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La Isla de Pascua se conecta inmediatamente con una palabra: moái. Los Moáis son figuras humanas talladas en la roca volcánica, obras únicas de la Isla de Pascua. Según los estudios más recientes, los Rapa Nui esculpieron estas estatuas entre los años 1250 y 1500. En este corto período de tiempo, la civilización Rapa Nui esculpió alrededor de 900 enormes estatuas que en gran parte, incluso hoy, están dispersos en esta isla pequeña y aislada. Porque y cómo lo hicieron sigue siendo un misterio. La única certeza es que los moai representaban a los antepasados y que deberían ser como una protección a los pueblos y sus habitantes.
Por otra parte, para espesar el misterio, está el hecho de que, a la llegada de los primeros europeos, las estatuas seguían en pie, pero pocos años después todas habían sido demolidas. Aquí también las teorías que tratan de explicar lo que sucedió abundan: enfrentamientos entre diferentes facciones, cambios de culto, desastres medioambientales, epidemias traídas por europeos … Lo cierto es que la mayoría de los moai todavía están en la isla y ayudan a hacer que este punto de tierra rodeado por el Océano Pacífico sea único y fascinante.
UN DESFILE DE 15 ESTATUAS: EL AHU TONGARIKI
Algunos de los moais han sido restaurados y reposicionados en sus plataformas originales. La plataforma (Ahu) más impresionante de todos es, sin duda, el Ahu Tongariki compuesto por quince moáis. Uno de los moai de esta plataforma pesa 86 toneladas y es el moai más pesado jamás construido en la isla. Esta plataforma se encuentra cerca de la ladera sur del volcán Poike, a poca distancia de la cantera moái del volcán Rano Raraku.
Otra peculiaridad es que todas las plataformas moai están orientadas hacia el interior de la isla. Hay una excepción: la plataforma de Ahu Akivi cuyos moáis están frente al mar. Parece que esto se debe simplemente a la ubicación del pueblo.
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Otro grupo de moáis muy fotogénico se encuentra frente a la hermosa playa de Anakena, la única en la isla. Anakena tiene dos Ahu: Ahu-Ature con solo un moái y Ahu Nao-Nao que tiene siete moáis, dos de los cuales no están completos.
LA CANTERA DE LOS MOÁIS: EL VOLCÁN RANO RARAKU
El lugar más espectacular y fascinante es, sin duda, la gran cantera de los moáis que ocupa las laderas del volcán Rano Raraku y también el interior de su cráter. Aquí hay unos 400 moai abandonados por sus constructores. Algunos están terminados, otros están bosquejados en la roca. Aquí hay un moái incompleto que, si se hubiera completado, habría excedido los 21 metros de altura.
A lo largo de todas las costas de la isla de Pascua hay docenas de plataformas donde los moáis están tirados en el suelo como los habían dejado los antiguos habitantes de la isla. Inicialmente se ven como masas de piedras volcánicas, pero una mirada más cercana le permite descubrir los restos de esta espectacular civilización. Va a distinguir los cuerpos de las estatuas, un poco más adelante las cabezas y más allá los sombreros de estas fascinantes obras de piedra.
No muy lejos del pueblo de Hanga Roa se encuentra la cantera de piedra (Puna Pau) donde se tallaron los sombreros moáis (pukao). También dispersos en la colina volcánica hay numerosos sombreros de piedra volcánica roja abandonados por sus constructores.
Algunos hermosos grupos de moáis, desde donde se pueden admirar hermosas puestas de sol, se encuentran a lo largo de la costa frente a Hanga Roa, la única ciudad de la isla.
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